dimecres, 4 de novembre del 2009

Un condado señorial: Bray

Bray es una ciudad en el norte del condado de Wicklow a unos 20km de Dublín y está conectada con esta mediante el DART. Bray es una ciudad dormitorio en la que viven muchas personas que trabajan en Dublín y además una ciudad comercial dentro de la región sin olvidar su faceta turística atrayendo gran número de visitantes cada fin de semana.

La ciudad se encuentra en la frontera entre los condados de Dublín y Wicklow y una pequeña parte de la ciudad pertenece al territorio de Dún Laoghaire, pueblo vecino por el norte. En Bray además se encuentra el único estudio de cine de irlanda: Ardmore Studios.

El condado de Wicklow en muchas ocasiones es cosiderado como el Jardín de Irlanda con lugares como Glendalough, dentro de la lista de Heritage Sites.

Durante el medievo, Bray estaba en el borde del Coastal District gobernado por los Ingleses. Sin embargo el campo estaba bajo el control de dos clanes conocidos como los O'Toole y los O'Byrne.

En los siglos XVII y XVIII, empezaron a llegar personas de Dublín aquí para escapar de la ciudad aunque Dublín siguiera estando muy cerca de Bray lo que hacía posible vivir en un lugar y trabajar en el otro. Un ejemplo de la arquitectura de este mometno se puede encontrar en Powerscourt Hoyse en Enniskerry.

El Dublin & Kingston Railway abierto a finales del siglo XIX llegó a Bray en 1855 lo que favoreció el boom turístico que tuvo esta localidad. La ruptura de la Segunda Guerra Mundial frenó esta tendencia que sin embargo retomó la normalidad en los años 50 del siglo XX recuperando el turismo procedente de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte. No obstante durante los siguientes años la tendencia volvió a cambiar perdiendo esos turistas que preferían otro tipo de destino para el mismo modelo turístico como por ejemplo España.

Aún así, hoy en día Bray es una ciudad muy popular y los ciudadanos de Dublín siguen visitándola asiduamente para disfrutar de la costa y de la oferta turística que aún se mantiene en la ciudad.

Hay un elenco de personajes célebres que eligieron y eligen Bray como residencia. Por ejemplo James Joyce, el autor de Dubliners, vivía en el número 1 de Martello Terrace. En la casa de al lado, en el número 2 vivieron la cantante Mary Coughlan, el compositor Roger Doyle y el director de cine Neil Jordan y su entonces pareja Beverly D'Angelo.

Durante los 80 se instaló también en la ciudad Bono, de U2, en Martello Tower. Otros residentes celebres son el filmador de vida salvaje Éamonn de Buitléar, el locutor Brian Farrel y el escritor David Wheatley.




























Fuente: Guía de Bray, Irlanda en Red (www.irlandaenred.com).

dimarts, 3 de novembre del 2009

Glasnevin Cementary

Dublín tiene varios cementerios pero el más conocido es el de Glasnevin Cementary, cerca del Jardín Botánico.

Es uno de los más antiguos de la ciudad, de hecho se abrió en 1882. Está dividido en dos partes. La central o más importante tiene paredes altas, parecidas a una muralla que rodea el interior mientras que la segunda parte, St Paul's, se encuentra en una gran zona verde y entre dos líneas de tranvía.

Históricamente, el cementerio contiene monumentos muy interesantes así cómo dos de las mayores figuras irlandesas: Charles Stewart Parnell y Daniel O'Connell aunque también se debe destacar la persencia (o no) de otros personajes importantes de la historia dublinesa; Michael Collins, Éamon de Valera, Arthur Griffith, Maude Gonne, Kevin Barry, Jeremiah O'Donovan Rossa, Stephen Gately y Luke miembro del grupo musical The Dubliners; entre muchos otros. Además, el cementerio permite ver diferencias escultóricas a lo largo de doscientos años: desde un estilo austero, sencillo, con largas torres de piedra de los años que siguieron a 1860 hasta la elaboración de cruces celtas, reminiscencia del renacimiento del nacionalismo entre los años 1860 hasta 1960. Finalmente, se puede distinguir un tercer período, el de los trabajos escultóricos con mármol blanco italiano del último siglo.

Las paredes que recuerdan a una fortaleza se construyeron en la parte principal de Glasnevin para frenar la entrada de asaltadores de tumbas, activos en Dublín desde finales del siglo XVIII hasta principios del XIX. Glasnevin está arrelado a la cultura dublinesa, tanto, que incluso James Joyce le dio un lugar en el episodio de Hades, en la novela Ulysses.

Además, es uno de los cementerios que guardan las cenizas de los bebés o niños muy pequeños. Las cajas o tumbas en las que se guardan se llaman "Angels plot". Algunas imágenes del cementerio son las que siguen.





Entrada al cementerio




Glasnevin se mantiene constantemente en obras











Ejemplo del último período, con la figura de un ángel en mármol blanco









La Virgen María, en mármol blanco italiano rodeada de cruces grises celtas, de la época nacionalista


















Angels Plot




O'Connell, junto a Parnell (foto en un post anterior) son dos de las grandes figuras de Dublín e irlandesas que significaron mucho más que una lucha para sus ciudadanos