dimecres, 31 de març del 2010

Agobio

Déjala en paz.

No quiere hablar contigo. No tiene nada que decirte.


Se ha acabado.

dilluns, 29 de març del 2010

Ahora sí

Jódete.

Es más feliz sin ti.

dissabte, 27 de març del 2010

Sin pausa en el camino

Una vez dado un paso al frente, deberías sentirte aliviado.

Pero una vez dado un paso al frente, se abren nuevos caminos y nuevas vías que antes parecían no existir.

Nacer con cada nuevo día. Decidir con cada nueva mañana. Sonreir con cada rayo de sol.

Vivir, aprovechar, sentir, experimentar.

Es lo que toca en definitiva.

diumenge, 21 de març del 2010

La misma piedra.

¿Cómo hacer frente a aquello que quieres pero ves tan lejos? ¿Cómo conseguir lo que sueñas cuando no tienes medios para obtenerlo?

El ser humano es tozudo. Como decía una viñeta del Mago Asín en el Magazine de la Vanguardia del 21 de marzo, "el hombre es el único animal capaz de tropezar las veces que haga falta con el mismo ladrillo".
Esto es lo que me sucede a mí todos los días, todas las noches.

Sabes que para conseguir un sueño debes luchar, tener fuerza y suerte. Y que la suerte no llega, tienes que ir a bucarla moviéndote, relacionándote, conociendo, experimentando. Y eso intento. Te mueves, te relacionas, conoces, experimentas, vives. Para que algún día llegue esa suerte. Te esfuerzas. Te matas a pensar todos los puñeteros días en temas de interés ciudadano para redactarlos y venderlos en algún periódico que le interese tu tema. Te matas a darle vueltas a las cosas, una y otra vez, buscando esa puerta que debe abrirte todas las demás. Escribes y escribes "porque no lo sabes hacer". Y escribes y escribes, lo pasas a alguien, te dicen que sí y luego te dan una patada en todo tu grandioso culo. Y te caes. De rodillas, de cara, con los codos, con todo tu cuerpo. Pero te vuelves a levantar. "Tengo que buscar más, tengo que escribir más, tengo que salir más" te dices. Y lo haces. Pero ves que no puedes. Que lo intentas dos y tres veces y te vuelves a caer. Porque no sabes renunciar a aquello que quieres aun sabiendo que no estás capacitada. Quieres ponerte a escribir pero la mera idea de leer después tus estúpidas palabras, tus absurdas construcciones te hace desaparecer el apetito. ¿Y porque? Si no sirvo.

Lo mismo pasa con las relaciones humanas y contigo misma. Te machacas pensando y reafirmándote en la idea que nunca más te vas a dejar engañar. Que te mantendrás fuerte. Que impondrás tus reglas, que te harás respetar. Que te vas a cuidar más para estar presente para él, que vas a ser la mejor pareja, tan maravillosa, que va a caer rendido a tus pies. ¿Y qué sucede? Que descubres que has vuelto a tropezar con la misma piedra. Porque te sigue mintiendo. Porque la relación se va a pique y lo sabes, pero quieres que se mantenga a flote. Como tu trabajo. Se desvanece cada día más en el pasado para desaparecer de tu futuro. Pero te niegas a verlo, y lo mantienes agarrado para vislumbrar una pequña luz en el mañana para que te dé fuerzas para seguir intendándolo. Para seguir luchando. Vas a hablar con él. Pero sabes que en cuanto lo hagas todo se irá a la mierda. Y no quieres.

Y vuelves a tropezar con los mismos puñeteros errores de siempre. El de creer que lo vas a conseguir cuando tus cartas solo dicen "no". No, no y no.

No tengo prisa. Sólo quiero tener una pequeña certeza de que algún día lo conseguiré. Solo quiero saber que la bronca solo es temporal, que se arreglará, que de verdad te quiere. Solo quiero saber que soy como mis compañeras. Apta para trabajar en lo que me gusta. Apta para conseguir, por fin, lo que quiero.

Pero la realidad no es esa. Te dice que lo abandones, que lo dejes de lado. Te está mintiendo aquí y ahora y, ¿piensas que todo se arreglará? No te aceptan los trabajos ¿y piensas que ha mejorado tu escritura?

Tropiezos. Tropiezos. Y tropiezos.