diumenge, 27 de juny del 2010

0 grados

Había desaparecido desde hacía unos días. Tiene la sensación de que su vida va más lenta pero aún así, no encontraba el momento para llamarme.
Hoy, nos hemos visto.
He ido a su casa y mientras se perdía por los laberintos de las habitaciones he encontrado un pequeño texto. Lo había escrito para una amiga. Me ha gustado. Le he preguntado si lo podía reproducir y me ha dicho: "bueno". ¡Qué mona es! No sabe decir que no... Eso algún día le pasará factura, os lo prometo.

"A veces te planteas porqué los refranes dicen lo que dicen. Sabiduría popular, cuentan. Pero no dejan de ser generalizaciones. Y cuando compruebas que, desgraciadamente son ciertas, no te queda más remedio que reírte de tu ingenuidad. Creías que ibas a ser diferente. Eres humana, eso ya te hace semblante a tus compañeros.
Todo principio tiene un final. Este es uno de los que más utilizo. Todo libro, toda película, todo momento, toda semana; absolutamente todo empieza. Y acaba. Y lo dices sin creértelo del todo. Aunque pienses que algún día, lo que tienes será para siempre. Como el amor. Y luego, un día de verano, con los nervios del reencuentro, se diluye entre tus manos para ver como se funde con el lodo de debajo de tus pies. Y no puedes hacer nada, no había un plan B. Porque la noticia, la exclusiva te paraliza. Se detiene el mundo. No es que todo vaya más lento. Alguien aprieta el pause y el alrededor se detiene, los sonidos se silencian y tu cuerpo baja a 0 grados. Luego, vuelve el ambiente, sube la temperatura, el chico de al lado ríe de los comentarios de su amigo. Todo sigue cuando asimilas e interiorizas lo que acaba de suceder. El play funciona de nuevo.
Con el botón en marcha, llega otra gran verdad: el tiempo lo cura todo. Con más o con menos, con días o con meses, pero todo desaparece y se congela en un recuerdo. ¡Y qué bonitos!
Lo importante aquí, es que cuando cojas ese avión, cuando estés en las profundidades de las alturas, cuando te mezcles entre las nubes, determines cuáles van a ser tus pasos cuando recojas la maleta.

Actitud.

Los días se suceden, de modo que hay que pensar en cómo aprovecharlos... o como tirarlos a la basura.

Reportajes, sonrisas, charlas, cigarrillos, alcohol, música y compañeros. Dramas, aventuras, artículos, micrófonos. Cafés, transporte, estudios y amigos y amigas. Eso es lo que te queda. Eso es lo que te llevas, lo que recojes y lo que siembras. Lo que va a estar contigo. Y es precisamente esto, que puede aparecer y desaparecer intermitentemente de tu vida, es, ahora, lo que cuenta.
Los días van a seguir naciendo y las noches continuarán muriendo. Sonríe cuando llores y todo fluirá mejor. La parte de ti misma que ahora está vacía pide a gritos que la vuelvas a llenar. De agua, de coca-cola, de ron o de ginebra. Con lo que quieras, pero accede a sus demandas.

Para el resto de las cosas, cuenta conmigo. Eres mi mejor compañera de viaje. Te quiero y te querré siempre.

Buen vuelo. Buen aterrizaje. Buen inicio de una nueva vida. Una vida mejor.

De eso, que no te quepa duda.

Besos".